LA HABANA, 12 DE MAYO DE 2022
No ha avanzado al ritmo requerido una investigación que podría reducir los daños que causan los huracanes en el fondo habitacional del país
Autor: Germán Veloz Placencia | german@granma.cu
Holguín.–Aun respaldada por pruebas en las que se emplean las más modernas técnicas, entre ellas las identificadas por los expertos como CFD, o sea, simulación en ordenadores que equivalen a túneles de viento, no ha avanzado al ritmo requerido una investigación que podría reducir los daños que causan los huracanes en el fondo habitacional del país.
Tan desafortunada situación la expone a Granma el doctor en Ciencias Técnicas Roberto Andrés Estrada Cingualbres, líder del estudio emprendido por la Universidad de Holguín bajo el título Mitigación del impacto sobre cubiertas ligeras de fuertes vientos.
La tarea, ejecutada bajo rigurosos procedimientos científicos, ha involucrado a profesores del Centro de estudio, diseño y fabricación, asistidos por computadoras (cad/cam) y del Departamento de ingeniería, maestrantes y miembros del Grupo Científico Estudiantil de la casa de altos estudios, acota el profesor.
Recuerda que la génesis del estudio se remonta a 2008, tras el paso del huracán Ike por Cuba, con nefastas secuelas en las viviendas, obras sociales e industriales con techos compuestos por tejas de fibrocemento, acero galvanizado y zinc.
«En 2012, al comprender la importancia de la investigación, nuestra universidad la asumió como un proyecto institucional. Inmediatamente, el Ministerio de Educación Superior asignó una razonable suma de moneda libremente convertible para adquirir elementos de cómputo que permitieran hacer los análisis correspondientes. Entonces, poderosas computadoras llegaron a nuestras manos.
«El Censo de Población y Viviendas de ese año confirmó la pertinencia de la investigación, al arrojar que en ese momento el 33 % de las viviendas del país tenían cubiertas ligeras de tejas de fibrocemento o metálicas».
El enfoque era correcto, como siguieron demostrando los golpes de la naturaleza. De acuerdo con informes consultados por este reportero, los vientos extremos con que el huracán Sandy azotó a la provincia de Santiago de Cuba, en octubre de 2012, fueron una de las causas principales de los daños totales o parciales en los techos de más de 133 000 viviendas.
ENTRE PASOS BUENOS Y TRASPIÉS
Los análisis numéricos con softwares de primer nivel han contribuido a determinar las causas del colapso de las tejas cuando actúan vientos extremos, al tiempo que proponen soluciones para enfrentar un problema que, lejos de disminuir, va en crecimiento a causa del cambio climático, al que meteorólogos y expertos de otras ramas atribuyen el aumento de los huracanes de gran intensidad.
«Fue demostrado que vientos de esa categoría producen altas tensiones en las zonas críticas de cada teja, localizadas en los puntos de apoyo con las vigas o pusles. Cuando esas zonas colapsan, casi siempre las tejas de fibrocemento se quiebran completamente y las metálicas se desprenden.
«Una solución está en la creación de nuevos elementos estructurales, para añadirlos a las cubiertas ligeras. Según las simulaciones, serán muy efectivos. Además, tienen bajo costo. Para evitar que los copien, por ahora no divulgamos detalles de su composición».
Otra opción es la fabricación de tejas de resina de poliéster y fibras sintéticas, que no se puede pasar por alto, a pesar de que en la obtención de esos componentes median procesos de importación que, al decir del investigador, podrán ser menos costosos con el empleo de fibras naturales que existen en el país, sobre todo, coco y henequén.
«A partir de la modelación, tenemos el espesor de las tejas y los porcientos de fibra que deben llevar», aclara.
Pero a estas alturas, asegura, ha sido imposible concretar algunas pruebas indispensables porque no han tenido acceso a unas pocas tejas de fibrocemento y a una teja de resina de poliéster con 30 % de refuerzo de fibra de vidrio. También necesitan una máquina para ensayo de validación de flexión modificada con dinamómetro. «Las tejas, por sí solas, serían sometidas a pruebas de presión, que se repetirían una vez colocados los elementos estructurales creados por nosotros».
Este hecho, dice, confirma que, en la Universidad de Holguín, como ocurre en otros lugares en Cuba, en el área de la ingeniería, la experimentación es la parte más deteriorada de las investigaciones.
Roberto Estrada estima que la implementación de la investigación, que ha dado pie a la realización de siete trabajos de tesis, entre ellos una evaluación con técnicas de diseño computarizado para determinar el comportamiento tensional de cubiertas de fibrocemento con escoria de acería, se reanimará una vez que el país logre minimizar los efectos de la covid-19.
A todas luces ha faltado apoyo a la Universidad, que ha divulgado ampliamente el estudio. Sus resultados y beneficios aparecen reflejados en cuatro artículos aparecidos en revistas indexadas de alto impacto, tanto extrajeras como cubanas. Entre otros eventos, se presentaron en las conferencias científicas de la Universidad de Holguín, desarrolladas en los años 2017 y 2019. Antes, en febrero de 2016, el Consejo Técnico Nacional del Ministerio de la Construcción, que sesionó en Holguín, fue informado de los logros parciales del proyecto.
Los hechos sugieren que el colectivo de investigadores y los directivos del plantel universitario deben insistir en la búsqueda de aliados, dice. Le resulta apropiado realizar con urgencia un encuentro con la participación de la Universidad, el Gobierno de la provincia, la Delegación de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y la Defensa Civil. Sería para deshacer nudos y ayudar a concluir los experimentos inconclusos. Hasta podrían aparecer, comenta, actores económicos dispuestos a fabricar las estructuras diseñadas.
Cuando propone la reunión, asegura que tiene en consideración el artículo La Ciencia no es un lujo, del doctor Agustín Lage Dávila, destacado científico e investigador cubano, quien deja claro «que no hay desarrollo económico posible sin inserción de la ciencia en la economía, no en nichos de excelencia, sino en toda la economía».
Comparte otra acotación del experto: «Los indicadores duros de porciento del pib invertido en ciencia, producción de patentes y publicaciones científicas, formación de doctores, componente tecnológico de las exportaciones y otros, tienen que moverse».
Pero Estrada Cingualbres, al igual que los miembros de su equipo, considera que lo planteado por Lage como vía dirigida a garantizar la direccionalidad del esfuerzo científico, para que este respalde los objetivos y ejes estratégicos de nuestro desarrollo social y económico, no se acaba de entender cabalmente.
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No hay dudas de que esto es un paso ineludible en la lucha contrra el cambio climatico , mejorar la resistencia de las cubiertas a los fuertes vientos . Esto conlleva a una investigacion que al fin conozco una respecto al tema . Lo que no se ve y segun manifiesta el articulo es el apoyo y no diria institucional sino a nivel de municipio a una problematica que es continua dado nuestra posicion geografica en el camino de eventos meteorologios del cual no escapamos y `por otro lado van en aumento. Es necesario divulgar y generalizar mas este resultado aunque no sea definitivo que tanto beneficio puede aportar a mejorar esta problematica sobre todo por su impacto en ambito economico.
Sobre el reforzamiento de los techos ligeros, hace mas de 10 a:os, el Minint desarrollo un sistema nombrado LIA, dise;ados por lus ingenieros Lisett Rodriguez y su esposo Humberto< se trata de la poliespuma reciclada, remolida ligada con Cemento< (el plastico molido tambien sirve) reforzando con varillas de acero y reforzando cuando sea necesario la parte interior del techo. De ser necesario se les puede enviar catalogo< y vistar el poblado de la Guayaba en avenida de Boyeros y Camaguey, donde existen cerca de 50 viviendas reforzadas> Gracias< Roberto Valdes martinez
El diario Granma propone a sus lectores compartir las historias de cómo se verán beneficiados por el nuevo Código de las familias
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