Sin duda, uno de los elementos que aumentan la sensación de inseguridad de las personas, es la existencia de lugares específicos...

Ante la falta de respuestas de las autoridades locales y departamentales, padres de familia de la Institución Educativa Versalles decidieron unirse con el colegio para solucionar o, por lo menos, mitigar, los problemas que se presentan en una de sus nueve sedes rurales.

El deterioro de las escuelas del campo aumentó con los dos años de la pandemia. La falta de uso, personal para mantenimiento y presupuesto hizo que en la sede Buenos Aires II los techos terminaran de afectarse.

Con las lluvias, las tejas partidas y corridas, el machimbre sufrió una grave afectación en los sectores de baños y cocina. En un sector que fue construido hace algunos años por la alcaldía de San Gil, la acumulación de aguas y la humedad están haciendo que literalmente se caiga a pedazos.

Rosa Macías Pérez, rectora de la institución educativa, dijo que viendo esta realidad y la falta de ayudas, los padres de familia empezaron una rifa para recaudar fondos. El colegio asignará otros recursos que se usarán en la compra de materiales.

Los padres de familia y miembros de la junta de acción comunal del sector apoyarán con las actividades y la mano de obra porque muchos de ellos son maestros de construcción o tienen experiencia en el área.

Sandra Matallanas, madre de uno de los 13 niños que estudian en la escuela, dijo que también se está pidiendo el apoyo de los sangileños que quieran sumarse a esta causa que busca darle un lugar seguro a los menores para estudiar.

Los representantes tendrían miedo de que en algún momento parte de uno de los techos afectados pueda caerse y terminar la falta de arreglo en una tragedia. “Sentimos que los niños están en riesgo”, expresó Matallanas, lamentando que desde la alcaldía les respondieran que no había presupuesto para atender dichas necesidades.